La actividad, que se realizo el 26 de septiembre del 2010 comenzó pasadas las 15:00 horas desde el recinto FITAL, congregó a más de dos mil fieles que junto al jefe del gobierno comunal, y el Intendente, Rodrigo Galilea; desafiaron el frío y fuerte lluvia para llevar un saludo y mostrar su devoción a la Virgen, con motivo de cumplirse un siglo desde que se instaló y bendijo la imagen sacra en lo que hasta entonces era el cerro Bellavista.La actividad estuvo presidida por el Obispo de Talca, monseñor Horacio Valenzuela, quien en la cima de la colina dirigió una breve alocución a la concurrencia, recordando una crónica escrita en la fecha en que se instaló la imagen sagrada, en 1910, y con motivo del Centenario de la instauración de la Primera Junta Nacional de Gobierno.
Poco más tarde, el prelado dirigió las oraciones de los peregrinos y encomendó a la Madre del Salvador, el rosario misionero que se instaló en manos de la Virgen y en cuyas cuentas se introdujeron los nombres y buenos deseos de todos los participantes en la actividad.
Por su parte, el alcalde Castro afirmó estar contento de la gran convocatoria que tuvo la actividad y destacó la fe y entusiasmo con que los peregrinos participaron.
Agregó que era deber y gusto de los talquinos responder a la invitación del Obispo y agradecer a la Virgen por proteger a la ciudad y los habitantes de la comuna.
Agregó que era deber y gusto de los talquinos responder a la invitación del Obispo y agradecer a la Virgen por proteger a la ciudad y los habitantes de la comuna.
“Uno de los hitos más importante que tuvo la ciudad hace 100 años fue la instalación de la imagen de la Virgen en el cerro y que nos ha cuidado en el último siglo, entonces hoy día no podíamos estar ausentes de la invitación del Obispo para acompañarlo en esta peregrinación (…) siento que esta ha sido una caminata muy bonita y muy tranquila, y por esta causa tan noble de venir a saludar a la Virgen del Cerro”, aseguró.
